Nunca suele ser un frenazo a la ligera, son cosas que se ven venir, y en el fondo de cada persona hay un motivo por el que decidimos poner fin a una relación. Y duele, duele tanto si somos nosotros los que lo decidimos como si somos los que lo sufrimos, te pueden dar un tiempo, una segunda oportunidad, pero la relación ya estará viciada, ya no será igual, algo falla, el engranaje no va bien, y como dice el refranero popular... dos no pelean si uno no quiere.
Los motivos pueden ser diversos, no te llena como debería la relación, te absorbe por completo, todo va muy rápido, una tercera persona, un sentimiento encontrado, ganas de soledad, demasiados defectos, o simplemente se acaba el amor, o se ha ido hacía otro lado.
Eso sí, lo mejor de todo es cuando llevas un tiempo sin pareja y sin escarceos y sin venir a cuento empiezas a ver cosas de relaciones pasadas, pasas por la calle en la que compartiste un mes de tu vida, ves el piso en el que casi os metéis (no ha pasado el tiempo por él), ves un regalo de cumpleaños, encuentras una camiseta que usó para dormir en tu casa, un papel escrito en un cajón, una horquilla en el bolsillo de tu americana. Siempre te sacan una sonrisa, te acuerdas de lo bueno, incluso piensas en llamarla, ¿para que? lo mismo ha rehecho su vida, cosa que tu no has conseguido, a lo mejor no quiere saber nada de ti... así que vuelves a pensar y la sonrisa desaparece, recuerdas como acabó todo, no acabó mal, pero acabó y aunque todavía no sepas muy bien por qué, estás seguro que tu subconsciente lo sabe. Habrá que seguir buscando, No tengo prisa, pero empiezo a estar preocupado. La que realmente me hace sentir bien es inalcanzable, y el resto...
En twitter también hay cosas o no... dependiendo del día ¿me sigues? TU DECIDES http://twitter.com/Dani_Montero
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