domingo, 9 de septiembre de 2012

¡Sorpresa!

Una visita inesperada, un mensaje de alguien con quien llevabas mucho tiempo sin hablar, un encontronazo en la calle con esa persona especial. Un gesto, una mirada, una sensación...

Una flor en el balcón, una ciudad empapelada con mensajes que solo tu entiendes, una cena para dos, un paseo, un susurro, un suspiro, un roce...

Detalles, esos que hacen que tu vida cambie, que pases de pasar para pasar a pensar. ¿Y si...? tras la tormenta siempre llega la calma, y con la calma, aunque parezca algo soporífero y sin sentido, siempre llega algo vuelve a insuflarte un poco de ilusión.


Las musas han venido a verme esta noche, tal vez no estemos en nuestro mejor momento, ni las musas ni yo, pero un solo gesto puede cambiarlo todo. Una conversación o la intención de volver a vernos, sensaciones, y un "¿Y por qué no?" que ronda y retumba en mi cabeza.


Tal vez solo sea un espejismo o una jugarreta de mi loca cabeza, pero que bien sienta tener la mente lejos de los problemas mundanos, aunque solo sea por un rato al día.