viernes, 21 de noviembre de 2014

Cuando menos lo merezca

¿No os pasa que hay días en los que pensáis qué tal vez hubiera sido mejor no levantarse? Pues eso me pasa a mí desde hace más de una semana. Deambulo de un lado para otro y, pese a que parece que estoy ahí en realidad solo hay un desecho de mi imagen, de mi persona, es un resto de mí. No sé donde esta lo demás.

Es en esos días cuando, queriendo o sin querer, más veces nos equivocamos, y aunque sabemos que nos hemos equivocado tal vez sea demasiado tarde para arreglarlo. En días así siempre es tarde para cualquier cosa, menos para pedir perdón. Eso también lo hacemos mal, o no lo hacemos bien del todo.


Es en estos días cuando realmente te mereces que te digan que eres imbécil, que eres una pérdida de tiempo, que no haces nada por nadie ni para nada, es cuando todo el mundo te mira mal, todo el mundo te exige, cuando no tienes cojones de hacer nada a derechas, entonces, es cuando más lo necesitas. Necesitas que alguien se acerque a ti, que te estás hundiendo en la mierda más profunda que jamás nadie a visto, y te diga, "he venido para ayudarte a salir".

Esto es una disculpa para todos en general por no estar a la altura, y para ti en particular por que sé que te he fallado en todo.

Esto, además de una disculpa es un grito de auxilio, porque no es un día, ni dos, ni tres, ya son demasiados, y cada vez estoy más hundido, no es que no quiera luchar, es que no puedo. Los problemas que tal vez no sean tan severos como aparentan se me hacen insuperables, a mi, que podía con todo, que había conseguido ser feliz a pesar de todo. Ahora me veo escribiendo esto, y es que cuando menos lo merezca...