lunes, 29 de diciembre de 2014

El año en que todo cambió

Empezó como los anteriores, ya eran muchos sin que nada saliera bien. En este año que ahora termina he intentado cosas nuevas, algunas funcionaron, otras se quedaron en una idea y otras, simplemente se quedaron en intentos. Pese a eso al final ha sido un buen año, porque este año, todo ha cambiado.


Ha sido el año de los embarazos, algunos de esos ya han finalizado, otros están por llegar, algunos los espero con ganas (El de mi hermana por ejemplo), ya que será mi primer sobrino. El trabajo también cambió, tardo en llegar, pero llegó, y ha sido trabajando donde han cambiado más cosas.

Y es que no solo de cambios se hace la felicidad, la cuarta temporada del programa también me hace feliz, y eso que en algún momento pensé en dejarlo, pero la radio me da vida, y ahora mismo la necesito, no sé que haría sin estar delante de un micrófono, aunque no voy a negar que me gustaría estar mucho más tiempo del que estoy.

Pero volviendo a los cambios, después de mucho buscar, de no dejarme llevar por los impulsos animales, de intentar controlar mis sentimientos para evitar pasarlo mal, llegó ella, y lo destrozó todo. No tenía intención de hacerlo, pero lo hizo, en el mismo momento en el que decidió empezar esta aventura conmigo. Se acabó el control, y todo gira en torno a ella, aunque a veces no sé de cuenta.


Por eso 2014 termina con un balance positivo. Tengo trabajo, tengo activa mi afición, estoy a tres meses de conseguir terminar mis nuevos estudios y la tengo ella. Que 2015 sea bueno o malo, ya no depende del destino, será tan bueno como yo quiera que sea, solo tengo que poner de mi parte. Lo que ocurra a partir del 1 de enero ya será otra historia. Felices Fiestas y que el año que está a punto de llegar sea vuestro año del cambio (para bien).