lunes, 16 de marzo de 2015

Jornadas de Reflexión

Hablaré en tono político, o lo intentaré, pero no será política, ya que es algo que no domino.

En algunos momentos de la vida es mejor pararse y pensar, para poder actuar después en consecuencia, valorando pros y contras de todas las posibilidades que tu decisión pueda dar lugar. No es fácil saber cuando hacerlo, a veces, simplemente lo sabes, otras, te das cuenta tarde y, en otras muchas, no lo haces y te percatas que tal vez debiste reflexionar antes de actuar, hablar o tomar la decisión.


Hay reflexiones que no necesitan muchas valoraciones, otras en cambio se merecen unos días. En mi caso llevo algún día dándole vueltas a un asunto delicado. Y es que no es sencillo tomar algunas decisiones. No es tan fácil como que pantalón me pongo hoy, esta camisa no va con el color de mis ojos, la corbata no es del negro que me gusta, esta gasolinera tiene algún tipo de alteración... en fin... que os voy a contar.

De esta decisión va a condicionar mínimo los próximos tres meses. Sé que haga lo que haga va a ser difícil. Distancia, tiempos, dinero, actividades...todo eso se va a ver influenciado por esta decisión. Los acontecimientos que han ocurrido en los días previos a estas jornadas también te hacen ver las cosas de otra manera.

Ahora toca decidir, haga lo que haga, como ya he dicho antes, va a ser duro, sea cual sea la decisión que tome. En este momento me acaba de surgir la duda de si el problema está en la pregunta que me formulé antes de empezar a pensar.

"¿Que hacer para conseguir la estabilidad de una vez por todas?" era la pregunta original, la que acaba de llegar para crear un conflicto es "¿Seré capaz de soportar las dificultades sea cual sea mi decisión?"