martes, 26 de abril de 2011

Una petición

Estaba siendo un día normal y corriente, sin mucho que reseñar, es más, estaba siendo un tanto aburrido. Como cada mañana desayunaba en La Casona, y como cada martes pasaba algo más de tiempo allí sentado, con la diferencia que esta vez estaba Javi conmigo, lo único que era diferente, es que ese martes teníamos examen. Pero a las 10 llegó Ale (que por cierto es su cumpleaños), y me dijo que un profesor me andaba buscando, quería hablar conmigo, que lo buscara después, y eso hice. Al llegar a clase, justo unos minutos antes del examen nos encontramos cerca de la puerta de uno de los edificios, y me pidió que lo acompañara, que quería darme una cosa. Ya en la sala de profesores sacó de su mochila dos o tres folios grapados, y me los tendió, a la vez que me explicaba que solo quedaban tres clases, y que quería hacer algo diferente, me explicó el tema de las tres clases (Acoso Moral) y me dijo que en la primera clase, leeríamos algo de esos folios, en la segunda montaríamos una especie de juego basándonos en una historia y dividiríamos la clase en grupos para el tercer día debatir y "escenificar" lo tratado los dos días anteriores:
- Bien, bien, y ¿para que me necesitas?
- He pensado que en la historia tu podías ayudar.
- Pues no se como.
- Es fácil, como tu escribes... podrías preparar una historia en la que basarnos intentando que de tema de conversación.
"¿Como yo escribo?" pensé, "joder, al final van a leer el blog mas gente de lo que yo pensaba". Y me envalentoné, se me subió a la cabeza, y dije que sí. Y ahora, no puedo defraudar al profesor, ni a mi mismo, además me lo he propuesto como un reto, una prueba, y según como salga de esta, veré si le doy la razón a algunas que piensan que debería intentar escribir más, o si simplemente sigo usando esto como una vía de escape o una válvula de seguridad para que no me reviente la cabeza cuando algo no sale como yo quiero.
Lo que si puedo decir es que seréis los primeros en tener noticias del texto, vais a tener la primicia de poder leer antes que el resto como ha quedado y si vale la pena, aunque, como nunca dejáis comentarios...

viernes, 22 de abril de 2011

La Horquilla en la Americana

La decisiones que tomamos nos marcan el camino, depende de lo que hagas, de lo que digas, incluso de lo que no digas, de eso depende tu destino. Tu lo escribes, tu marcas por donde ir, aunque rara vez aciertes en tu elección. Siempre hay un motivo por el que se afirma o se niega, siempre hay un motivo para empezar o para acabar algo, siempre hay una causa para luchar o defender. Siempre. Es en ese momento cuando tu destino se bifurca y tu selección marca por donde seguirás. En las relaciones pasa algo parecido, solo que siempre se tiene en cuenta lo que piense el otro. Si yo decido parar una relación lo negocio con mi pareja, "no puedo seguir así" "es lo mejor para los dos" "esto no funciona" "no eres lo que yo esperaba" "te mereces algo mejor" y hay que escuchar a la otra parte, aunque sea por cumplir, "yo cambiaré por ti" "será lo mejor para ti" "intentemos una vez más que esto funcione" "puedo ser quien tu quieras que sea" "Yo no quiero algo mejor, te quiero a ti".
Nunca suele ser un frenazo a la ligera, son cosas que se ven venir, y en el fondo de cada persona hay un motivo por el que decidimos poner fin a una relación. Y duele, duele tanto si somos nosotros los que lo decidimos como si somos los que lo sufrimos, te pueden dar un tiempo, una segunda oportunidad, pero la relación ya estará viciada, ya no será igual, algo falla, el engranaje no va bien, y como dice el refranero popular... dos no pelean si uno no quiere.
Los motivos pueden ser diversos, no te llena como debería la relación, te absorbe por completo, todo va muy rápido, una tercera persona, un sentimiento encontrado, ganas de soledad, demasiados defectos, o simplemente se acaba el amor, o se ha ido hacía otro lado.
Eso sí, lo mejor de todo es cuando llevas un tiempo sin pareja y sin escarceos y sin venir a cuento empiezas a ver cosas de relaciones pasadas, pasas por la calle en la que compartiste un mes de tu vida, ves el piso en el que casi os metéis (no ha pasado el tiempo por él), ves un regalo de cumpleaños, encuentras una camiseta que usó para dormir en tu casa, un papel escrito en un cajón, una horquilla en el bolsillo de tu americana. Siempre te sacan una sonrisa, te acuerdas de lo bueno, incluso piensas en llamarla, ¿para que? lo mismo ha rehecho su vida, cosa que tu no has conseguido, a lo mejor no quiere saber nada de ti... así que vuelves a pensar y la sonrisa desaparece, recuerdas como acabó todo, no acabó mal, pero acabó y aunque todavía no sepas muy bien por qué, estás seguro que tu subconsciente lo sabe. Habrá que seguir buscando, No tengo prisa, pero empiezo a estar preocupado. La que realmente me hace sentir bien es inalcanzable, y el resto...
En twitter también hay cosas o no... dependiendo del día ¿me sigues? TU DECIDES http://twitter.com/Dani_Montero 

domingo, 17 de abril de 2011

Sin Cita Previa

- ¿Ha traído usted debidamente cumplimentado la solicitud 943?
- Es que a mi me habían dicho que acudiera aquí justo después de...
- ¿no me ha respondido, lo tiene por escrito eso que usted dice?
- Es que verá si uno de los que me tiene que aceptar la solicitud, me dice que con venir a la hora que el me diga vale, y vengo a mi hora y resulta que no puede ser....
- Claro, claro, si yo le entiendo caballero, pero... ¿está aqui ese señor con el que usted habló?
- Lo he llamado pero... no descuelga, y no responde a los mensajes....
- Entonces debe de rellenar el formulario 943 y si no se da prisa, deberá cumplimentar también el 221.
- ¿Pero eso como va a ser?
- Caballero le sugiero que no se envalentone conmigo, porque yo solo le estoy diciendo los requerimientos para lo que usted solicita.
- ¿PARA UNA PUTA COPA TENGO QUE HACER TODO ESO? la próxima vez lo hacemos a mi manera. Del tirón, y así no me sofoco. Que al final me quedo sin salir, sin copa y encabronado.

lunes, 4 de abril de 2011

Todos son iguales

En las últimas semanas solo oigo a las mujeres quejarse, y siempre de la misma manera, siempre dicen lo mismo, "todos los tios son iguales" y en cierta medida no me queda más remedio que darles la razón, pero hay ciertos matices que habría que reseñar. Si bien es correcto el hecho de que todos los hombres son iguales, por que todos piensan lo mismo, porque todos van con las mismas intenciones, porque todos actúan y visten igual, porque todos van a los mismos sitios, buscando lo mismo, pues, no me queda más remedio que decirles que tienen razón, aunque no es menos cierto que en esta ocasión tengo que decirles que hay un "pero", y es que todos son iguales, pero, todos los que ustedes veis y que os confunden y os hacen pensar que son vuestros príncipes. Hay es donde falláis casi siempre. Y la culpa es que los hombres son todos iguales, y los príncipes también somos todos iguales, solo que es más difícil darse cuenta.
No has leído mal, no hace falta que lo releas, he puesto LOS PRINCIPES SOMOS TODOS IGUALES, sí, no me digas que no te habías dado cuenta. Te voy a argumentar la frase. Verás como llevo razón. Medita por unos instantes tus ultimas relaciones o escarceos, ¿donde conociste a ese supuesto príncipe? casi seguro me atrevería a decir que fue de noche, en la oscuridad de cualquier bar. Te confiaste, lo viste engalanado, como suelen ir los príncipes, y te sedujo con su burda palabrería que ya tiene más que gastada. Te embaucó su físico, que suele ser admirable (eso no lo voy a discutir) pero tras esa fachada ¿que hay? de todo lo que has leído lo único en lo que puedo haber fallado es en lo del físico.
Esos no son príncipes, aunque lo aparenten, pero no me negarás que es más creíble un hombre disfrazado de príncipe que un príncipe vestido de hombre. Que caíste y que al final la jugada salió mal. Ahora, piensa en ese hombre que siempre que lo llamas aparece, que siempre está ahí para sacarte una sonrisa o para secarte una lágrima, o para hacerte compañía. Tal vez no vaya con los ropajes de un príncipe, pero seguro que no lo conociste de noche, tal vez era camarero de un bar donde sueles ir a tomar café, o quizás un cliente tuyo, o lo mismo es un amigo de la infancia, o un amigo, sin más. ¿Cual crees que es la actitud de un príncipe con una mujer? ¿Adular y embaucar con palabras o demostrar que está dispuesto a todo con hechos? Tal vez no sea azul, pero es que los príncipes somos de muchos colores, pero si algo nos caracteriza es que la noche no la usamos para mendigar pasión, la noche es para pasarlo bien y en buena compañía y en el mejor de los casos... para dormir con una princesa. ¿Crees que nos reconocerás cuando nos veas a alguno? A mi ya me conoces ¿a que ahora te has dado cuenta de que hay alguno mas?
Yo no sé si conoceré a muchas princesas, pero te aseguro que puedo llegar ha hacerlas sentir como tal.

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Más información sobre príncipes en mi twitter
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