La Carta

Una de las peticiones más raras que me han hecho ha sido escribir, o ayudar a escribir una carta para otra persona. Sin conocerla, sin saber nada de la otra persona, sus gustos, su forma de ser, sus ideales, su forma de actuar, solo me han dicho su nombre. Por supuesto he aceptado, además con el añadido de no saber cual es la temática de la misiva. 

Se suponía que iba a ser el asesor del remitente, esa persona me iría diciendo que es lo que quiere decirle y a mi me tocaría expresarlo de alguna otra forma. Un café, una charla, y por sorprendente que parezca una libreta y un bolígrafo.

En realidad creo que me pudo el reto de hacer algo diferente. escribir algo para alguien concreto, expresando los sentimientos de otra persona, sentimientos reales, y no como los que aquí se pueden leer, que son reales a medias. Además estaría seguro que lo que escribo le llega a la persona a la que va dirigida.

En cambio aquí, escribo para todos, os conozca o no, no hay excepción alguna, habrá gente que se sienta identificada otros que entiendan lo que quieren entender, los hay que entienden lo que quiero que entiendan, y después los que lo leen aunque no entiendan absolutamente nada.

No sé si sería capaz de escribir algo bajo petición de alguno de los que me leéis, y algunos ya lo habéis pedido, pero es difícil, creo que es ahí donde radica la magia de este blog, cada uno hace suya cada historia, cada uno lee lo que quiere leer, ya lo dije en alguna ocasión. eso es magia, como creo que también sería que esa carta que me han pedido obtuviera las emociones buscadas, conseguir lo que realmente me pidió, eso, sin duda, también sería magia.