domingo, 27 de marzo de 2011

Cena con Princesas

Llegamos a la hora acordada, poco o nada había cambiado en ese lugar, paseamos por ver que había de nuevo, pero casi todo estaba como siempre, solo algunos detalles sin importancia, cambios leves y físicos, pero con las mismas personas alrededor. Después de nuestro breve paseo nos acercamos al punto de encuentro. Saludamos como de costumbre a Teo y Ani, dos grandes personas, a las que aprecio y admiro a partes iguales, siempre nos reciben con esa sonrisa y esas muestras de cariño, siempre se alegran de verme, y me alegro de que estén siempre tan bien. Charlamos un poco mientras esperábamos y nos tomamos una cerveza, hablamos de como iban las vidas de cada uno, del presente, y también del pasado, ya que es un tema inevitable, también comentamos los estragos de esta puta crisis, y de fútbol por supuesto, y no podía faltar hablar del tiempo, del tiempo que estaban tardando en llegar las personas que nos acompañarían en la cena.
He de decir que la espera mereció la pena, llegaron las tres, pero sin duda mis ojos no podían mirar a otro lado que a mi "sosia", iba espectacular, no esperaba menos de ella, además no sabéis las ganas que tenía de verla, ella supongo que sí que lo sabe, un abrazo, dos besos y una sonrisa que no desapareció en toda la noche. La minisosia también iba increíble al igual que la tercera compañera de mesa. Después de hacer un breve resumen de como nos iba todo, nos sentamos a la mesa. Si alguna vez tenéis la oportunidad de ir a Matalascañas, no dudéis en pasar por el Restaurante Teo, y decid que vais de mi parte, y que queréis un plato de Langostinos a la Provenzal, no lo dudéis, no os van a hacer un precio especial, pero os va a parecer barato, os lo aseguro.
Durante la cena, dos botellas de lambrusco, y muchas conversaciones, risas y mucha algarabía, hacía mucho que no nos veíamos, y más las ganas de poder hablar cara a cara.
Despedida de Ani y Teo y a tomar una copa tranquilos, hablamos, y mucho de temas de todo tipo, hablamos de trabajo, de futuro, de presente, y algo de pasado, hablamos de parejas, que no las hay por ningún lado, y parece que van a tardar en llegar, y mientras hablábamos vi a mi "sosia" increíblemente madura, no es que antes no lo fuera, si no que parece que el tiempo y sus vivencias la han hecho madurar, por desgracia ha sido a base de golpes, pero parece que no le hayan afectado en demasía, y si lo hicieron, ya lo ha superado, siempre segura, siempre fuerte, siempre coherente, aunque note cierta melancolía en algunos momentos de la noche, siempre en el mismo tema, esa misma añoranza o tristeza se tornaba fuerza cuando pasaba de hablar de lo acontecido hace tiempo y se acercaba a los más cercanos en el tiempo.
Admiro a mi "Sosia", y la quiero muchísimo, personas como ella hay pocas, y hay que cuidarlas, ella sabe que la quiero con locura, y que ambos sabemos que siempre vamos a estar ahí el uno para el otro, y que puede que yo no sea un príncipe azul para ella ni ella la princesa que busco, pero soy un príncipe camaleónico y si necesita un príncipe azul unos días yo me presto a ella, por el simple hecho de que si a mi me hace falta una princesa, a la primera a la que llamaría sería a mi Sosia.
Espero poder verte pronto otra vez, y que cuando te vea sigas igual que esa noche, y que si cambias en algo, que sea para ser más guapa, más fuerte, más segura y sobretodo, más PRINCESA, y más SOSIA que nunca.

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