sábado, 31 de diciembre de 2011

Pasa el Tiempo (parte 4)

Octubre, sin duda un mes para olvidar, dos golpes fuertes, uno se veía venir, el otro...el otro no me lo esperaba, del primero, que se ha convertido en el último en ese aspecto, no voy a hablar, y del segundo, no merece la pena. el décimo mes de 2011 consiguió abrirme los ojos a base de mamporros. Algo cambió. 


Noviembre, con las cosas meridianas, no más sufrir, todo risas y buen humor, que no buen rollo, a la vista está, se acabó el paro y se frenó casi en seco mi actividad social, todo son problemas, pero al mal tiempo buena cara, o casi siempre, porque mis redes sociales se han estancado y mi Whatsapp parece que funciona para otro lado, o ya no me entero de como se organizaban las cosas, o tal vez ya no intereso. Por eso digo que el invierno NOS sienta mal, por que unos por otros...noviembre por barrer.


Y llegó diciembre, y en esa estamos, pareció empezar bien con un puente maravilloso, pero son falsas ilusiones, nada es igual, o tal vez sí, todo está igual que antes del verano, o tal vez está acumulando energías y ganas para cuando llegue la época estival, o tal vez no, quizás este año que hoy termina haya tenido cosas olvidables, y otras que sean dignas de mencionar en mis memorias, pero hasta entonces, 2011 pasó sin pena ni gloria, y si tengo que elegir...más pena que gloria. 

Feliz 2012.

Pasa el Tiempo (parte 3)

Julio y un día, el 8, la primera vez que todos estamos juntos, este mes después de la revisión de "Príncipes despeinados..." comencé con la historia y la primera parte (o primer capítulo) pasó de hoja y media a cerca de 40 folios. Y ese primer concierto, y ese primer contacto con las guitarras, y esa primera noche. El verano solo acababa de empezar...




Agosto fue uno de esos meses especiales, rutas a caballo, rutas nocturnas, noches en vela, colombinas, esa noche, paintball y currar en La Tilla, toda una experiencia, cuando digo que el verano NOS siente bien, es por cosas como esta, agosto fue una locura, radio, salidas nocturnas, playa, piscina, barbacoas y demás tardó en arrancar 13 días. Aun arrastro horas de sueño de este verano. Mas conciertos, y más momentos algunos de ellos "olvidables".


Septiembre, lo apuramos al máximo, intentamos sacarle todo el jugo al último mes del verano no es fácil pero ya se notaba algo, surge la pareja oficial o casi, en este mes empezamos con las matrículas, cada uno la suya, alguna tarde juntos, algún rato de guitarras y La Cinta, fiestas que este año se viven de una forma diferente. 

viernes, 30 de diciembre de 2011

Pasa el Tiempo (parte 2)

Abril, con la reciente inauguración de este blog, después de pasar el mes revisando entradas que no quería perder alguien me dijo que intentara desarrollar la historia de "Príncipes..." esa que le dio nombre al blog, y le hice caso ilusionado, saqué por impresora todas las entradas de las historias de príncipes, y empecé a revisarla, fue cuando me dí cuenta de como ha cambiado la historia y a la vez me preguntaba ¿Donde estaba Aliena? También dejé mi trabajo en la cafetería, supuestamente hasta junio. Pero nada es lo que parece. 


Mayo, mes de mi cumpleaños, de las flores, de los primeros calores, de exámenes finales, de los primeros días de playa, de visitar La Tilla, de saber lo que siente Edward cuando le da el sol, de las primeras conversaciones con los compañeros de un verano que está próximo y lleno de planes, de una proposición de un Rocío diferente, de saber que en unos meses voy a colgar otro título en mi pared y que las cosas nunca son como parecen.


Junio, El Rocío, 72 horas casi sin dormir. La segunda vez que monto a caballo en mi vida y lo hago en plena celebración de Pentecostés, con dos cojones, pero antes...una aventura inolvidable, muchas horas, muchos kilómetros, pero repetiría. Capeas y la celebración de que estoy a tres meses de colgar otro título en la pared.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Pasa el Tiempo (parte 1)

Enero comenzó sin mucho que contar, con las navidades en Yuncler aún en la memoria y el recordar que en mi familia hay que luchar más de lo normal para ser feliz. Pronto me metí en la rutina necesaria para no pensar en todo lo que tenía encima, estudios, exámenes, apuntes y cada jueves disfrutar, apenas llevábamos dos meses en la nueva casa del programa y ya nos sentíamos como uno si fuera todo un clásico. Poco más que sacar del primer mes de 2011. 


Febrero tampoco fue nada del otro mundo, muchas charlas con Javi, siempre ahí, muchos nuevos conocidos via Twitter y demasiadas ganas por desvirtualizar a alguien que aun estando tan lejos había estado muy cerca. El curso avanzaba con dificultad, las historias de Príncipes comenzaban a plantearse un cambio de forma y de sitio, y en el resto nada cambiaba, monotonía y pocas ganas para cambiar, aún tenía trabajo, y esa era otra forma de evadirme de los problemas que no quería afrontar.

Marzo, un mes clave y difícil, mi hermana vuelve a casa, los exámenes empiezan a agobiarme, el trabajo comienza a ponerse feo y los problemas van acumulándose, lo mejor, la radio los jueves, y los partidos en casa del Recreativo, con sus correspondientes retransmisiones. Tolo, Antonio, Juan y un servidor, hacíamos lo que podíamos, y parece que el equipo funcionaba. Una pena que no nos dejen entrar este año.

viernes, 23 de diciembre de 2011

No lo cambio por nada

Se escucha una voz informando de algo, es en ese momento en el que alzo mi mano derecha, algunas veces levanto las dos, y los que me rodean finalizan sus airadas conversaciones. Delante de mi solo una persona, con los ojos atentos a cualquier movimiento mio, esperando una señal. Suenan unos acordes de guitarra, se va acelerando el ritmo, mis pulsaciones se disparan, en la barriga un cosquilleo de quinceañero enamorado, junto a la guitarra comienza a sonar la batería, es tiempo de Rock y Deportes, son las 18.30 y mi brazo baja, ha comenzado "El Programa de la Recre.org"


Por delante una hora y media de radio, información y risas, un equipo que puede ser mejor o peor, pero que solo por estar en ese rato conmigo son increíbles. Es ese rato en la tarde de los jueves la que me hace sentirme genial, no hay nada comparable a ponerte delante del micrófono cada semana y desconectar de todo lo que te ha sucedido, si es malo, se olvida, y si es bueno, se amplifica. La radio es magia.


Todo lo demás del año, y me han pasado muchas cosas, algunas buenas, otras no tanto, y algunas...que son mezclas de buena y menos buena, también hay otras que estoy intentando valorar...Lo que os decía, todo lo demás ira en otra entrada. Esta, es para mi Radio, Hispanidad Radio nos dio la oportunidad de volver tras un año sabático, y ya son dos temporadas las que vamos a hacer allí, ojalá la suerte cambie, mejoremos y sigamos algunos años más.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Seguir Adelante

El salón estaba prácticamente vacío, solo una silla justo en el centro y una vela cuya luz bailaba al ritmo del aire que se colaba bajo la puerta del pasillo. Sentado en la silla, con las manos sosteniendo una caja sobre su regazo, la mirada perdida y repitiéndose mentalmente que "era el momento". Abrió la tapa de la caja, y un fino papel envolvía ese artilugio de metal, pesado y frio que sacó con cuidado; la sostenía con una mano y con la otra dejó la caja vacía bajo la silla.

La presión en su cabeza aumentó de forma drástica, notaba las pulsaciones aceleradas y el sudor comenzó a brotar, pero sorprendentemente, sus nervios eran tranquilos, la mano no temblaba. Acariciaba el objeto con la yema de los dedos, metió su mano en el bolsillo y sacó otra pieza metálica, más pequeña, de forma cilíndrica con una base plana y el otro lado ovalado. La sostuvo unos segundos entre dos dedos, mirándola. "Esto es lo que me va a ayudar a salir de esta". 

Dejó la bala en la palma de la mano y ayudándose con la otra sacó el cargador de la pistola, colocó la única munición que tenía en su interior y volvió poner el cargador con su "salvación" en el arma. Quitó el seguro. Volvió a acariciar la pistola, de uno de sus ojos empezó a asomar una lágrima, no sabe si de alegría por estar tan cerca de su objetivo o de tristeza por tener que terminar así. Abrió la boca y colocó la pistola en diagonal, tenía que atravesar el cráneo, tenía que destrozarle la cabeza. Cerró con fuerza los ojos, ya no había marcha atrás, pero entonces, sonó la puerta. Volvió a abrir los ojos, si disparaba ahora... Se puso en pie, dejó la pistola sobre la silla y fue a ver quien era.


Al otro lado de la puerta su amigo, "¡Abre! Se que estás ahí. He oído tus pasos acercándote. Venga vamos, que tengo que hablar contigo". Volvió al salón, guardo el arma en la caja, y llevó esta hasta su habitación lanzándola bajo la cama.
- ¡Abre de una vez!
- Ya voy, ya voy.

Al abrir la puerta la sonrisa de su amigo le sorprendió, este le miró de arriba a abajo y al ver que estaba vestido y con los zapatos puestos miró al recibidor, alcanzó las llaves de la casa y tiró del brazo su amigo  sacándolo de la casa y cerrando la puerta tras él.

Todo lo que pasó a partir de ese momento... es otra historia, pero os puedo decir que la pistola sigue bajo la cama, aunque él ya no se acuerde, porque, quien tiene un amigo, de los que aparecen cuando menos te lo esperas y más lo necesitas, de los que siempre están ahí cuando los llamas, esos que te ayudan en todo, a no caer en el mismo error dos veces, de los que no mendigan tu amistad, si no que te ofrecen la suya sin pedir nada a cambio, de los que te aceptan con tus virtudes, pero sobre todo con tus defectos, de los que te ayudan a seguir adelante, de esos de los que ya quedan pocos. Quien tiene un solo amigo de esos, puede sentirse afortunado. Porque si no fuera por los ratitos que pasas con ellos...

jueves, 15 de diciembre de 2011

Doble Sentido, Doble Moral

Las palabras y sus juegos, es curioso el ver como un mismo grupo de palabras en distintos textos puede cambiar el significado, y como la gente interpreta las cosas de la mejor manera para entender lo que cada uno quiere.

Escribir esas palabras y hacer que la persona que las lea se monte sus historias, eso es algo que me sorprende. Al final resulta que lo leyó. Y ahora me culpa de toda la situación que nos rodea. Que nadie se equivoque, cada uno barre para casa y se protege como puede. Yo lo hago con uñas y dientes, por que no me gustan que jueguen de esa manera con los sentimientos de las personas, si no te has dado cuenta es tu problema.


No intento dar lecciones de como vivir vuestra vida, yo aún estoy leyendo el manual de instrucciones de la mia, pero parece que soy de las pocas personas que ve las cosas de otra manera. Veréis, es muy fácil escribir cosas en un blog, o en un mensaje, o en una red social. Es muy fácil intentar comprar a alguien con burdas promesas que ambos saben que no se van a cumplir. "He cambiado" "Voy a intentarlo" "Voy a ser lo que tu quieres que sea" "Confía en mi"

Imbéciles, además os aprovecháis de quien menos lo merece, de las personas dispuestas a darlo todo OTRA VEZ por ti. Para, piensa, y evita males mayores. Y a los que no veis más allá de esa persona que juega con ustedes... Imbéciles también, mira a tu alrededor, ¿que hay? Abre los ojos. ¿Que ves?


Habla con tu entorno, como has estado haciendo hasta ahora, a ti te viene bien desahogarte, ya sabes que yo siempre he estado aquí, y además lo he demostrado. Aunque reconozco que no todo el mundo es capaz de afrontar la realidad de la misma manera, si me pides consejo y me veo capacitado para dártelo te lo daré, si me pides mi opinión te la daré, si me dices que vas a volver a intentarlo, TE APOYARÉ. Porque es tu decisión y no la mía, porque es tu vida, porque puedes contar conmigo.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Dos Rombos

Ambos estaban boca arriba, el uno junto al otro, con el unico abrigo de la sábana que les cubría sus desnudos cuerpos, sus manos era su único punto de unión. Él se giró, colocándose de costado, mirándola a ella, y con su mano comenzó a juguetear entre su pelo. Comenzaron a sonreír, y la sonrisa de ella se torno nerviosismo al notar que el acercaba su cara, un beso en la mejilla, y un susurro en el oído, "intenta no moverte" y se puso más nerviosa, excitada por el que pasará, mientras la mano de él seguía enredándose entre su pelo, su boca jugueteaba entre su mejilla, su oreja y la comisura de sus labios, y unas ganas contenidas de malas maneras empezaban a sobresaltarla. Su besos bajaron por su cuello, llegando hasta el mismo punto donde empezaban sus senos, esos besos impuros a uno y otro lado la estaban volviendo loca, y agarraba las sábanas de la cama con ambas manos. Y sus besos continuaron su camino, y se fueron transformando en pequeños mordiscos que se repartían por uno y otro pecho. La mano de él, que aún seguía en su pelo también inició el descenso, desde su frente ha su nariz, y de ahí a los labios, donde ella no pudo resistir las ganas y soltó un beso.

Su cabeza cada vez estaba más lejos de su pecho y más cerca de su ombligo, su lengua asomaba de vez en cuando entre sus dientes para dejar constancia de que también participa de este juego. El ombligo se convirtió en el eje desde donde ir repartiendo sus caricias con los labios sobre su cuerpo, la mano, que también seguía su rumbo estaba camino de los senos, pasando despacio y casi sin tocarla por su cuello. Un mordisco grande pero indoloro en un lado de la cadera, besos por todo su vientre hasta llegar al otro lado, sus manos acariciando sus pezones, primero uno, al notar que se excitaba, el otro, y mientras el camino de besos seguía para morir en el otro lado de su cadera en otro mordisco.



Se separó un instante, colocándose entre las piernas de ella, sus manos al vientre y su cabeza en la parte delantera de uno de sus muslos, se acercaba lentamente hacia su pubis, bajando con cuidado hasta notar como su barbilla le rozaba su sexo, en ese instante su cabeza se fue al otro muslo, he hizo el mismo camino pero por el otro lado hasta volver a caer al borde de su sexo. Sus manos también bajaron, y el cuerpo de ella se estremecia sin saber que hacer. Otro mordisco más, esta vez en el interior del muslo, el roce de labios y besos bajaba hasta llegar al nacimiento de sus piernas, fue en ese momento en el que ella empezó a perder el control, y le agarró la cabeza con ambas manos a la vez que lo apretaba entre sus piernas. Tiró de él hacía arriba, lo besó con desorbitada pasión y con la mirada clavada en sus ojos le rogó que comenzaran a jugar los dos.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

La Última Carta

Sin dinero, sin trabajo, sin pareja, sin nada más que perder. Ni dignidad me queda, no he servido para nada en esta vida, y para nada sirvo. Jamás he pedido nada, jamás he dejado de pelear por lo poco que tengo, pero tampoco puedo soportar más palos. Siempre vienen del mismo lado. De la gente más cercana. Veo que a otros los ayudan, les compran cosas, les pagan viajes, les regalan coches, les pagan facturas...¿y a mi?

Nada es lo que dejo, y como nada tengo nada puedo llevarme. Los recuerdos los dejo aqui, en las entradas de este blog, donde voy no los necesito, no creo que pueda llevarlos conmigo tampoco. No voy a negar que he tenido buenos momentos, sería un gesto muy feo por mi parte no reconocerlo, pero también es cierto que mi vida está más llena de varapalos y sin-sentidos.

No puedo negar que estoy asustado, pero creo que no hay otra salida, no quiero ser una carga más para alguien que nunca ha estado orgulloso de mi, y nunca me ha felicitado por mis logros o las cosas que hice bien, porque supongo que algo he tenido que hacer bien. No todo va a ser malo.

Me despido, no se muy bien como hacerlo, y para no dejarme ningún nombre en el olvido no voy a nombrar a nadie. A los que habéis estado conmigo en algún momento Gracias, tanto si disfrutaste como si no, porque sea como fuere, decidiste prestarme un rato de tu vida. A los que leéis y no me conocéis gracias también, siento no poder seguir escribiendo, son cosas de la vida (que ironía). Al resto y a todos... que seáis felices.

martes, 6 de diciembre de 2011

Crisis, los Príncipes también la sufren

Los fondos para seguir con la construcción de la catedral se habían esfumado, las malas cosechas del último año y la poca capacidad de ahorro de una comunidad como Fumaces, que escaseaba en todo, estaba haciendo que Russel empezara a perder la cabeza, había vendido casi todas sus propiedades, alquilado muchas de las habitaciones de su propia casa y todo para obtener el dinero suficiente por ver finalizada la obra que empezó hace tanto tiempo atrás, la misma que le había llevado hasta el sillón en el que ahora se encontraba.


Su castillo ahora era la vivienda temporal de los jornaleros, ellos le dejaban más barato su jornal y a cambio el les cedía las instalaciones del castillo para vivir, él se ahorraba una cantidad respetable de dinero mientras, los jornaleros no tenían que desplazarse desde Fumaces, ya que los campos rodeaban prácticamente todo el castillo.

Aún así faltaba dinero, no paraba de buscar cosas de las que deshacerse, en su casa, en Fumaces, ya casi no le quedaba nada, su despacho tenía la mesa con una silla de nea y el mueble donde guardaba todos los documentos de la obra y demás datos de Fumaces, ni tapices, ni cuadros, ni alfombras, ni elementos decorativos. Nada. Se había quitado incluso la cocina, ahora comía en la Taberna. ¿De donde sacar algo más de dinero?

Vagaba por las diferentes plantas de la casa, bajó al salón principal, estaba totalmente desolado, vacío, avanzó hasta el patio y allí se llevó las manos a la cabeza. Emperador. Tal vez su bien más preciado, el que le había acompañado estos últimos años, el que había vivido junto a él mil historias, el único que sabía toda la verdad sobre Russel. ¿Venderlo?


Es una opción, aunque tal vez no sea la mejor.

Por una mujer

Hace unos 4 años abrí mi primer blog, el motivo fue escribir en algún sitio donde quedara constancia de lo que estaba pasando a mi alrededor, era una especie de diario. El motivo de que lo abriera y empezara a escribir fue una mujer, y como casi todas las historias que necesitan un desahogo para ser contadas, no fueron bellas historias de Príncipes Despeinados, simplemente eran vivencias, contadas tal y como me pasaban.


Hace 4 años, tampoco pensaba llegar a esto, no pensaba escribir con la intención de gustar a nadie, hace 4 años solo quería desahogarme. De ese blog creo que ya no queda nada, ninguna entrada. Al poco de abrirlo, busqué algo nuevo, en otro blog, escribir se estaba convirtiendo en la mejor manera de sentirme bien conmigo mismo.

En los últimos tres años he escrito en 3 blogs distintos, pero fue hace dos años cuando empezó a llamarse "Príncipes despeinados, con vaqueros y gafas de sol" ¿el motivo? una mujer, y en ese blog (era en blogia, no sé si seguirá activo) empecé a contar experiencias desde otro punto de vista, y allí mismo surgió la primera Historia de Príncipes Despeinados. Y hace menos de un año llegué aquí, rescaté las entradas que más me gustaron del otro blog, y comencé a escribir más historias, ya no solo había príncipes, ya no solo era mi vida, ahora me fijaba también en los demás.

En menos de 10 meses muchos habéis llegado hasta este blog, muchos habéis leído mis entradas y me comentáis lo que sentís. Ahora ya no solo escribo para mi, ahora lo hago también por ustedes, y por ustedes va esta entrada.


Uno de los motivos de que siga escribiendo sois vosotros, otro motivo, como siempre, es una mujer. Gracias por estar ahí y leer las historias de este Príncipes Despeinado, con vaqueros y gafas de sol. Porque 4000 visitas es para celebrarlo

lunes, 5 de diciembre de 2011

El amor no es eso

Pasar un tiempo con alguien a quien "quieres", vivir historias inolvidables junto a la persona "amada", disfrutar de la compañía de ese ser "especial". Eso tal vez sea amor, no puedo asegurarlo, por desgracia yo no tengo esa experiencia.


Pienso que el amor se ve, se nota, se disfruta, tiene un momento inicial y el único final posible es que a uno de los dos deje de latirle el corazón (de esto tampoco estoy seguro). Los recuerdos de alguien que sigue vivo y no está a tu lado no es amor, es MENTIRA, porque si fuera amor estaríais juntos. Las historias que se acaban deberían de quedarse ahí, ya está. Entrar en un tira y afloja, ahora sí y ahora no. Eso no es amor. Solo vicio.

Tampoco es amor finalizar una relación y empezar a intentar hundir la vida del otro. Alguien que ha dado todo, absolutamente todo por otra persona debería de estar bien considerado por tu parte. Si la historia llega a su fin, déjalo pasar, no sigas pisoteando algo que para uno de los dos fue casi un sueño, algo cercano a eso que llamáis amor.

En el amor hay sufrimiento, cuando uno de los dos tiene que irse, pero ambos van a pasarlo mal, al recordar al otro, si solo sufre uno, no es amor. Si tu te vas, recuérdame como yo a ti, no me uses. No maltrates a alguien que ofreció más de lo que tu mereces. En el amor hay alegrías, y tal vez recuerdos, sí, pero si estamos juntos. Si no es así... los recuerdos hacen daño.

En el amor, solo hay un tiempo verbal, presente. No hay cabida para el pasado, nada de lo que pasó antes importa, no hace falta encontrar equilibrio, eso viene de serie. Tu eres para mi, y yo soy para ti. El momento en el que ya no somos el uno para el otro, es cuando tienes que reconocer que JAMÁS hubo amor, tal vez aprecio, quizás deseo, a lo mejor hubo cariño, pero no amor. El amor es entre dos personas y solo tiene un final posible.


No te equivoques, si tu no eres capaz de ofrecer lo que tienes a otra persona para, no hagas sufrir a nadie. Te juegas que algún día, pase algo que yo no quiero. Te juegas que si se me cruza el cable acabe contigo.

Puede ser que lo que juzgo sea otra cosa, no lo sé. Y ¿a mi suerte le ha tocado el impostor?
Tal vez la persona hacia la que va esta entrada no lo lea nunca.
Pero me he quedado muy a gusto.