martes, 18 de octubre de 2011

¿Casualidad? ¿Destino? ¿Alineación de planetas?

La casualidad no existe, el destino lo escribo yo y lo de la alineación de planetas me parece una auténtica tontería. Pero hoy, cosas de la vida, y pese a no ser un buen día, algo si me ha hecho feliz, por lo menos durante unos minutos, por eso escribo esto.

Si la tarde de ayer dejó varias cosas en el tintero, en la mañana de hoy se han aclarado. Esta tarde estaba un poco apático, consecuencia de algunas cosas de estos últimos días, así que cogí las llaves del coche, el iphone y salí a conducir por la ciudad, sin un rumbo aparente, bueno, miento como un maldito bastardo, si había un rumbo, más bien una ruta, pero ha sido infructuosa, así que decepcionado y desilusionado me fui a mi segunda casa, a tomar un café antes de volver, tampoco me hace falta nadie para disfrutar de un buen café en un buen sitio, así que allí que me fui, a relajarme que falta me hacía, y a intentar no dejar entrever que no ando muy fino ultimamente.

Media hora duró el café, pagué y me marche en busca de mi coche, arranqué, puse música y casi cuando estaba a punto de volver a mi casa (la de verdad) suena el teléfono, "¿un café?" yo no se decir que no, volví a aparcar el coché, me senté en un muro a escuchar música mientras que mi acompañante llegaba y en esas estaba cuando me dio los dos besos de rigor y retornaba de nuevo al sitio de donde había salido unos minutos antes.

Hablando de muchas cosas, que no os interesan por cierto, estuvimos un buen rato, hasta que mi iphone se empeñó en sonar, y bueno, una conversación corta, que me dejó con un mal cuerpo a tener en cuenta y que cambió el rumbo de la conversación. Mi compañera de esa tarde sabe muchas cosas y en mi cara se reflejaba el resto, no hizo falta hablar, seguimos charlando un rato, contándonos nuestras cosas hasta que decidimos dejar de esperar al resto que se supone que iban a venir. Fue entonces cuando estaba en lo más bajo de las sensaciones que puedas describir. Me despedí de ella, me monté en mi coche y esta vez si, me disponía a volver a casa.

Siempre la misma maniobra, un poco a la derecha, para poder hacer un giro a la izquierda, y seguir la carretera hasta mi casa, así que, giro a la derecha, avanzo unos metros, giro a la izquierda, pasando por una zona de aparcamientos, paralela a la carretera que tengo que coger, cuando me paro para incorporarme veo algo que me resulta familiar, una silueta. Avanzo despacio para ver si no estoy sufriendo una alucinación, y no, efectivamente no era una alucinación, dos toques al claxon, y un gesto con la mano (no podía pararme) y sin explicación ninguna sonrío.

Supongo que sonrío porque anoche estuve escribiendo la historia, supongo que sonrío porque esta mañana he escrito sobre ella, supongo que sonrío por que lo de hoy ha sido una "casualidad" o una jugada maestra del "Destino" o... ¿Alguien sabe si había una "alineación de planetas"?

La cosa es que esto va a ser algo efímero, de hecho, ahora que termino de escribir me pregunto quien cojones iba contigo y porque demonios me enveneno tanto con estas cosas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario